Invierno: cómo mantenernos activos
Comenzaron los días de temperaturas más bajas y la tendencia a permanecer en nuestros hogares aumenta. En invierno, normalmente, disminuyen las actividades que hacemos fuera de casa y el trabajo, hacer ejercicio nos ayudará, entre otras cosas, a estar entretenidos y mantenernos en forma.
Estar físicamente activos y saludables nos ayuda a reducir el estrés, disminuir los riesgos de padecer depresión y fatiga propia de los meses más fríos del año. También favorece a fortalecer los músculos, subir las defensas y, por lo tanto, a mantener un buen funcionamiento del organismo.
Estar activos es importante para nuestra salud, los 365 días del año, sin distinción de estaciones. Por este motivo, en esta nota vamos a ver algunos tips para mantenernos activos en invierno.
Para continuar con la actividad física durante el invierno podés optar por similares actividades a las que realizas en las otras épocas del año, pero teniendo en cuenta algunas particularidades.
Calentar adentro: antes de salir es crucial que te tomes unos diez minutos para calentar el cuerpo, incluyendo un breve estiramiento. De este modo, estarás aclimatado al momento de exponerte al frío. Para calentar, podés hacer rotación de brazos y tobillos, sentadillas y saltos en vertical. El objetivo en esta instancia es aumentar el calor corporal y activar los músculos.
Abrigate de modo inteligente: si vas a hacer una actividad al aire libre cubrí cabeza, manos y tobillos. La recomendación es optar por la vestimenta en capas, ya que cuando entres en calor la temperatura corporal aumentará y ahí quizás tengas que desabrigarte para evitar el sudor y la humedad en la vestimenta. Al finalizar el ejercicio, es importante que te cambies la ropa lo más rápido posible.
Aprovechá la luz: si generalmente optás por actividades al aire libre (como caminar o andar en bici) una buena opción es aprovechar para hacerlo a la mañana o el medio día, cuando el frío disminuye. Si no podés modificar tus horarios, quizás por esta época puedas acudir a un gym.
¡No olvides hidratarte! En invierno tendemos a tomar menos agua por el frío. Sin embargo, el cuerpo necesita hidratarse igual que en verano. Así que, ¡no olvides de llevar tu botellita de agua!
Posentrenamiento: en invierno el cuerpo está más susceptible a los resfríos y enfermedades respiratorias, por lo tanto, una vez que finalizó tu actividad física sacate la ropa húmeda y, en lo posible, date una ducha de agua caliente.
¡No te quedes encerrado durante el invierno! Activá y dejá de un lado la pereza. Un cuerpo en movimiento es un cuerpo saludable.