LA IMPORTANCIA DE NO POSTERGAR LOS CHEQUEOS ANUALES

Mejor prevenir que curar es una frase que aplica a todo, pero cobra especial importancia si hablamos de salud. Reducir la sal en las comidas, realizar actividad física o tomar agua son algunos de los hábitos que ayudan a prevenir enfermedades.

Pero más allá de cambiar algunas costumbres diarias, existen procedimientos médicos que nos pueden ayudar a detectar algunas irregularidades. Claro que ir al médico, realizarse estudios y análisis puede resultar un poco tedioso. Pero hay una buena noticia: en la mayoría de los casos, un chequeo anual es suficiente.

En esta nota, vamos a responder algunas preguntas acerca de la medicina preventiva.

¿Por dónde empezar?

Básicamente, empecemos por entender la importancia de la medicina preventiva. Muchas veces, por falta de tiempo, postergamos las visitas al médico. Además, en el contexto actual, donde la COVID-19 nos deja a todos un poco inmovilizados, la medicina preventiva parece no ser una prioridad. Pero con la prolongación de la situación sanitaria actual, se hace necesario volver a priorizar la prevención y diagnóstico precoz. 

Sin embargo, sin importar las circunstancias, cuidarte es lo más importante.

Si tenés un médico de cabecera, sin duda, es quien te guiará en todo el proceso. Y sino, la recomendación es que encuentres un profesional que año tras año realice un seguimiento general de tu estado de salud. De acuerdo con tus antecedentes e historia clínica, el médico te dirá cómo avanzar.

El médico te indicará si es necesario que te acerques a la clínica, incluso, podrían tener una charla por videollamada y recomendarte institutos, que no sean tan concurridos, para que te realices los estudios necesarios.

¿Desde qué edad son convenientes los chequeos médicos anuales?

Básicamente, no hay una edad para comenzar a realizar chequeos preventivos. Es decir, no importa si tenés 1, 20 o 70 años, desde la infancia hasta la tercera edad, siempre acercate, por lo menos, una vez al año al consultorio de un profesional y realizate los estudios que este solicite.

Con el paso del tiempo, los chequeos se vuelven más necesarios, particularmente si en tu familia hay antecedentes de enfermedades crónicas o degenerativas crónicas (por ejemplo, diabetes, hipertensión).

¿Qué estudios tengo que realizarme?

No hay una respuesta única para esta pregunta, todo dependerá de lo que tu médico te indique. Por eso es tan importante, como dijimos antes, que cuentes con un doctor de cabecera que conozca tus antecedentes.

Sin embargo, posiblemente, tu médico te pedirá que realices consultas con dermatólogos, odontólogos, oftalmólogos, cardiólogos. Además, pedirá un examen de sangre y orina, controlará el nivel de colesterol, medirá la presión arterial, controlará tu peso, etc.

En el caso de las mujeres, los chequeos ginecológicos se vuelven fundamentales. Mamografías, Papanicolaou, colposcopia son algunos de los procedimientos médicos más importantes de control anual; herramientas con las que contamos para el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de cánceres ginecológicos.

Claro que, dependiendo de los resultados, el médico puede solicitar exámenes más exhaustivos.

Ahora que ya resolvimos algunas dudas, no pierdas más tiempo y llamá a tu médico, como dijimos, cuidarte es lo más importante. 

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