6 tips para tener una boca saludable

Al ser una actividad que realizamos rutinariamente, muchas veces el cuidado de nuestra salud bucal no se efectúa de la mejor manera. Una boca que luce y huele saludable indica una buena higiene bucal.Esto quiere decir que los dientes están limpios y no presentan restos de alimentos, las encías presentan un color rosado y no duelen o sangran durante el cepillado o la limpieza con hilo dental, y el mal aliento no es un problema constante.  

¿Cómo tener una boca saludable?

  • Cepillate los dientes al menos tres veces al día. Parece obvio decirlo, pero nunca hay que dejar de recordarlo, ¡cepillate los dientes después de cada comida! Es imprescindible que lo hagas antes de acostarte y cuando te levantás. 

  • Realizá un cepillado a conciencia.  El cepillado correcto consiste en realizar movimientos cortos, suaves y de modo circular, incluyendo la cara exterior y la cara interior de los dientes. No te olvidés de las encías, ni de las muelas.  También cepillá con suavidad la lengua, esto te ayudará a eliminar las bacterias y mantener un aliento fresco. 

  • Usá hilo dental. El modo correcto de utilizarlo es siguiendo suavemente la curva de los dientes. Asegurate de limpiar debajo de la encía, pero sin golpear el hilo contra esta. Es mejor utilizarlo por la noche, ya que la ausencia de salivación mientras se duerme favorece la acción de la placa bacteriana. 

  • Usá enjuague bucal. Los enjuagues ayudan a evitar patologías e infecciones y a mantener la boca sana. El enjuague no sustituye el cepillado ni el uso del hilo dental, es importante que utilices los tres como complemento.

  • Reemplazá tu cepillo siempre que sea necesario. Cuando los cepillos están gastados, no pueden eliminar la placa bacteriana con la misma eficacia que lo hace uno en óptimas condiciones. Con el uso, los filamentos del cepillo dental se van deteriorando, perdiendo su eficacia y dificultando el acceso a las zonas complejas. Esto no solo hace que el cepillado sea poco eficaz, sino que también puede desgastar el esmalte dental o dañar las encías. Los filamentos dañados también aumentan la contaminación bacteriana.  

  • Realizá un chequeo regular con tu odontólogo. ¡No vayas únicamente cuando tenés un dolor o molestia! Una revisión periódica puede ayudar a prevenir patologías u otras complicaciones.  

Cualquier duda que tengas al respecto, podés realizar una consulta con tu odontólogo de confianza. 

 


Anterior
Anterior

Donar sangre: todo lo que tenés que saber

Siguiente
Siguiente

Cómo prevenir el cáncer de colon