7 Consejos para mejorar nuestra alimentación
Uno de los desafíos a los que nos enfrentamos cuando buscamos ser más saludables es elegir mejor aquellos alimentos que consumimos. Como todo aquello que aporta un granito de arena a una vida saludable, el tema de la alimentación es una cuestión de hábitos. Y si bien un hábito no se crea de un día para el otro, para comenzar a crearlos solo hay que dar el primer paso.
Para que puedas empezar a acomodarte y mejorar la alimentación, tomá nota de los siguientes consejos:
Consumí alimentos variados: en lugar de caer en la rutina y consumir siempre el mismo tipo de alimentos, optá por la variedad. Nuestro cuerpo necesita más de 40 tipos de nutrientes diferentes para funcionar de modo adecuado y ningún alimento por sí solo puede proveerlos a todos.
Incorporá frutas y verduras: expertos recomiendan comer al menos cinco raciones al día. Si te cuesta incorporarlas podés buscar diferentes recetas o modos de consumirlas, por ejemplo: consumir las frutas en licuado, compota, etc. Consumir las verduras en sufflé, sopa, etc.
Reducí, pero no eliminés alimentos: no abandones el hábito de comer aquello que te gusta, la clave está en ingerir las raciones adecuadas de cada alimento sin la necesidad de eliminar ninguno.
No te saltees comidas: cuando salteamos algunas comidas, sobre todo el desayuno, generamos en el cuerpo una sensación de hambre descontrolada, que muchas veces genera después una sobre ingesta de alimentos. Recordá que debés realizar al menos cuatro comidas al día: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
Tomá agua: nuestro cuerpo necesita al menos 1,5 litros de agua al día y en los días de verano o cuando hacemos deporte necesitamos más. Hidratarse es fundamental para vivir.
¡Empezá ahora!: para generar el hábito es mejor comenzar a realizar cambios de manera gradual que pretender cambiar todo de un día para el otro. Un buen tip para ser conscientes de lo que comemos es anotar durante una semana los alimentos y bebidas que consumimos y al finalizar hacer un análisis, ¿tomás suficiente agua?, ¿consumís suficientes frutas y verduras?, ¿hay variedad en los alimentos que elegís?
El equilibrio lo es todo: no hay alimentos “buenos” o “malos”, no te sientas culpable de los alimentos que te gustan, simplemente permitilos con moderación y elegí otros alimentos que te proporcionen equilibrio y variedad para conseguir una buena salud.
Mantenernos fuertes y saludables depende en gran medida de aquellas pequeñas decisiones que vamos tomando día a día. Ser conscientes de lo que comemos nos ayudará a ser más constantes.