Hablemos de salud mental

La pandemia por COVID-19 trajo consigo muchos cambios bruscos, incertidumbre y pérdidas que afectaron a todos y dejaron en evidencia la vulnerabilidad de las personas. Los cambios repentinos, y en ocasiones dolorosos, hacen que aparezcan molestias o síntomas emocionales, anímicos y psicológicos. A partir del confinamiento, muchas personas experimentaron  miedo, malestares , insomnio o decaimiento emocional.

En este contexto, la vulnerabilidad de las personas quedó expuesta y demostró lo importante que es para la vida hablar de la salud mental. La salud mental es un estado de bienestar en el que las personas son capaces de realizar las actividades normales de su vida, haciéndole frente al estrés, trabajando de modo productivo y contribuyendo a la comunidad.

La salud mental individual está determinada por muchos factores: sociales, psicológicos y biológicos. Las alteraciones en el estado de salud de la mente se pueden asociar a cambios sociales rápidos, condiciones de trabajo estresantes, discriminación, estilos de vida poco saludables, exposición a violencia y al descuido de la salud física. También existen factores psicológicos específicos que pueden hacer que una persona sea más vulnerable a los trastornos mentales que otra.

Los trastornos mentales también pueden ser de origen biológico, por ejemplo, por factores genéticos o desequilibrios bioquímicos en el cerebro.

A veces nos resulta difícil identificar las emociones y saber qué es normal y qué no. Los cambios en nuestra  salud mental tienen determinados signos de advertencia, a los que debemos estar atentos, por nosotros mismos y por las personas que nos rodean.

Algunas señales de que esto puede estar pasando  son cambios en los hábitos alimenticios o de sueño; aislarse de personas o actividades que normalmente se disfrutan; sentirse con poca energía; sentirse vacío; tener dolores inexplicables; abusar de bebidas alcohólicas, comidas o de drogas ilícitas; sentirse confundido, molesto, asustado, preocupado; pensar en lastimarse o en lastimar a otros; tener dificultad para realizar tareas diarias regulares.

Si identificas alguna de estas señales en vos mismo o en una persona de tu entorno, hablá, escuchá y respetá. Los sentimientos no deben ser juzgados, es importante buscar acompañamiento y ser conscientes de que cualquier persona puede atravesar por esto  

El mundo está cambiando más de rápido de lo que podemos asimilar, el reconocimiento de la importancia de la salud mental es crucial para crear resiliencia mental para hacer frente a los retos que plantea el mundo actual.

Ante cualquier duda sobre tu salud o la de un familiar o amigo, consultá con un psicólogo, ellos te sabrán acompañar, ya que son las únicas personas habilitadas para tal fin.

 


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