SEDENTARISMO: IDEAS PRÁCTICAS PARA PREVENIRLO
Tomate 5 minutos y repasá lo que hiciste ayer: ¿cuántas horas estuviste sentado frente a la computadora? ¿te acostaste a mirar una serie? ¿te quedaste sentado después de comer charlando con tu familia o amigos? Ahora, respondé esta pregunta: ¿cuántas horas estuviste de pie? Si la conclusión es que pasás más tiempo sentado o acostado que de pie, estás frente a lo que se conoce como sedentarismo.
De hecho, el sedentarismo, es la falta de actividad física por un tiempo prolongado. Según la Organización Mundial de la Salud, este es un problema de la salud pública mundial: se estima que el 60 % de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud. Esto se debe, en mayor medida, al desarrollo tecnológico, ya que todo está a un clic de distancia.
Ahora bien, el sedentarismo es causa, por ejemplo, de enfermedades vasculares, obesidad, dolores de espalda frecuentes, osteoporosis y estrés. Por esta razón, prevenirlo es fundamental.
Posiblemente, estás pensando en que ir al gimnasio al salir de la oficina o salir a trotar luego de una larga jornada de trabajo es la solución, pero la realidad es que no lo es. Combatir el sedentarismo implica adquirir nuevos hábitos que, básicamente, son de movimiento.
A continuación, para que puedas comprender mejor de qué se tratan estos hábitos, te vamos a brindar algunos ejemplos. Como vas a notar, ¡no tener tiempo no se admite como excusa!
- Si llevás una vida sedentaria, lo primero es empezar a caminar. Entonces, si vas al trabajo en auto, estacionalo algunas cuadras antes de llegar. Si vas en transporte público, bajate algunas paradas antes. De esta forma, no te quedará otra que hacer unos cuantos pasos para llegar.
- En vez de usar el ascensor, subí y bajá por las escaleras. Si tenés que llegar a un piso muy alto, subí algunos pisos por ascensor y el resto por escalera.
- Si estás trabajando en la oficina o en tu casa frente a la computadora, activá alarmas en el celular y proponete levantarte de la silla cada dos horas. Esto no implica que te levantes por mucho tiempo, simplemente caminá un rato, mové los hombros, el cuello, las caderas y las muñecas.
- Comé saludable, siempre una dieta equilibrada es indispensable para que nuestro organismo se sienta bien. En vez de un alfajor, a media mañana, probá comer una fruta, así te sentirás con más energía y no tendrás esa sensación de “pesadez”.
- Las maratones de series son un plan perfecto para los días libres. Sin embargo, te recomendamos que alternes actividades, es decir, que dediques, por lo menos, un día del fin de semana para realizar otras actividades: jugá con tus hijos o sobrinos, salí a andar en bici, realizá alguna tarea del hogar que te guste.
Además de cambiar estos hábitos, también es recomendable que realices algún tipo de actividad física diariamente: podés tomar clases de baile, nadar, salir a caminar… En esta nota te contamos sobre los beneficios de incorporar actividad física a tu rutina. Aunque suene contradictorio, mantenerte en movimiento hará que te sientas menos cansado. ¿Estás listo para empezar a moverte?
